Patxi Zabaleta ha realizado hoy “un requerimiento expreso al presidente de la Junta de Bardenas, Juan Antonio Gayarre, y a la propia Junta para que se abstengan de negociar un nuevo convenio con el Gobierno del Estado porque las Bardenas Reales son sólo de todos los navarros y navarras, mientras que la Junta sólo puede y debe decidir sobre los aprovechamientos rústicos y pecuarios que ha usado y mantenido por tradición”.

Para el portavoz de NAFARROA BAI, “la junta de Bardenas Reales no tiene derecho, ni legitimación para negociar un arrendamiento de otros usos diferente que atañen a la propiedad que corresponde a los navarros y navarras”. Asimismo, Zabaleta ha solicitado al Gobierno que deben inscribir las Bardenas Reales como un bien inmueble para que en Madrid dejen de jugar a la guerra con las Bardenas”.

El portavoz de la coalición argumenta en esta moción que “Bardenas Reales ha sido siempre considerado como uno de los montes de Navarra en manos del Estado y fue objeto de reivindicación secular desde Navarra. La disposición Transitoria Cuarta Nº 7 de la LORAFNA previó la vía de un Convenio entre Navarra y el Estado para poder sustanciar la transferencia a Navarra de los montes en manos del Estado hasta dicha LORAFNA. Aunque en la LORAFNA no se efectúa una enumeración de estos montes, en otras normas se pone de manifiesto que entre ellos está comprendido el monte de Bardenas Reales y lo mismo sucede en los Catálogos de los montes comunales y públicos históricos de Navarra”.

Patxi Zabaleta pone como contrapunto de lo sucedido con el Monte Aezkoa, “que se transfirió directamente del Estado a la Junta de Aezkoa”. El portavoz de NAFARROA BAI recuerda que “las Leyes Forales 9/1996 de 17 de junio y la Ley Foral 10/1999 de 6 de Abril, por las que se define el marco jurídico de protección medioambiental y se declara como parque natural a las Bardenas Reales, aún no han sido desarrolladas”.

Zabaleta ha advertido que “ésa es la razón por la que los terrenos de Bardenas Reales no han sido inscritos en el Registro de la Propiedad. Y ello, a pesar de reiterados y vanos intentos de muchos usuarios. En este sentido, es obvio que solo puede instar su inscripción, el titular del dominio y no los titulares de derechos de goce o disfrute, pero además del afán de apropiación de la Junta Administrativa de las Bardenas Reales , existe también una responsabilidad del Gobierno de Navarra por dejación de sus responsabilidades. Los sucesivos presidentes del Gobierno de Navarra sabían perfectamente que debían inscribir a nombre de la Comunidad Foral la nuda propiedad de Bardenas Reales, pero no lo han hecho por un clientelismo político. Y es que la inscripción en el Registro de la Propiedad constituye además de un acto de responsabilidad administrativa, una obligación legal, tal como está establecido en las leyes forales de Administración Foral, Hacienda pública, etc”.

Por ello, Zabaleta declara que NAFARROA BAI formula a la Junta Administrativa de los usos rústicos y pecuarios de Barndeas reales en la persona del señor Gayarre el siguiente requerimiento: “que se abstenga de firmar y negociar cualquier contrato de arrendamiento que no se refiera a sus estrictas competencias y que en concreto reconozca ni derecho ni legitimidad para arrendar lo que es propiedad de todos los navarros y navarras como son las Bardenas Reales a ningún ejército y especialmente al ejército español”.

Asimismo, Patxi Zabaleta formula “otro requerimiento al Gobierno de Navarra en la persona de su presidente señor Sanz de que una vez por todas asuma su responsabilidad y cumpla con su obligación de promover la inscripción la propiedad del monte de Bardenas Reales como inmueble indivisible y de carácter comunal con reserva y conocimiento de todo los usos y aprovechamiento tradicionales mantenidos en el registro de la Propiedad de Tudela”.

El portavoz de NAFARROA BAI ha afirmado que “la falta de asunción responsabilidad por parte del Gobierno de Navarra es la que ha dado la imagen de un problema de carácter privado o civil a las relaciones de la Junta Administrativa de las Bardenas con el Gobierno del Estado y la misma falta de responsabilidad del Gobierno de UPN propició que se dictase el real decreto 1943/200 de 1 de diciembre por el Gobierno del señor Aznar sin ninguna reacción política de altura al respecto. Todo este asunto y toda esta historia constituyen una prueba más del comportamiento clientelista de los sucesivos gobiernos y de su falta de capacidad para responder a los problemas verdaderos”.