El parlamentario de NAFARROA BAI ha advertido que “la cruda realidad que ha colocado a 2.400 nuevas personas en el paro y que seguramente habrá generado un número no menor de frustraciones y problemas a futuro contrasta con el despiste absoluto del Gobierno y del partido que lo sustenta, UPN, centrados exclusivamente en su rifirrafes personales y partidistas de la división y descomposición de la derecha de UPN-PP en nuestra Comunidad”.

Jiménez ha calificado como “triste espectáculo” la crisis que está sufriendo “ese conglomerado que son la derecha navarra” y ha señalado que “el miedo a perder el poder de Sanz y su obsesión por perpetuarse en el mismo le ha llevado a este triste espectáculo en el que quién pierde es la sociedad navarra y la ciudadanía. Sin embargo, los esfuerzos, la atención y la preocupación de cualquier gobierno debería estar centrada exclusivamente en atender la difícil situación que atraviesa nuestra comunidad y con ella un cada vez mayor número de ciudadanos y ciudadanas”.

Para el parlamentario de NAFARROA BAI, el “gobierno debería estar centrado en poner en marcha medidas destinadas fundamentalmente a paliar las consecuencias personales y familiares que para los 27.000 parados de nuestra comunidad supone tener que hacer frente cada día a esta situación. Igualmente, el Gobierno de Navarra debería estar centrado en poner en marcha decisiones y medidas de choque centradas en garantizar y posibilitar la menor pérdida de puestos de trabajo, el mantenimiento de los servicios públicos y la no acepción social de la crisis”.

Sin embargo, Jiménez considera que “es incomprensible seguir cada día visualizando que el Gobierno de Navarra, con su presidente a la cabeza, y los partidos que los sustentan se centran exclusivamente y se dirigen a la sociedad con sólo un tema prolongado ya a lo largo de semanas. Su conflicto partidista y la división entre UPN y PP”.

En este sentido, el parlamentario de NAFARROA BAI ha indicado que Miguel Sanz y el Gobierno de UPN se encuentra absolutamente agotado e incapaz de haber frente a la crisis y a las consecuencias que de ella se derivan, debiendo pensar más en apartarse para posibilitar el cambio político que demandó la sociedad y la puesta en marcha de iniciativas y políticas económicas que atiendan los problemas existentes en vez de seguir buscando exclusivamente su permanencia en el poder”.