1.- La violencia de género, la desigualdad de mujeres y hombres es un problema de toda la sociedad.

 

       Cuando una mujer es agredida, cuando una mujer es menospreciada, vejada, chantajeada o ultrajada, violada o agredida, es toda la sociedad la que se degrada. Todos/as quedamos degradados

 

       Mujeres y hombres, jóvenes y mayores, todos/as tenemos que participar en la reivindicación, en la solidaridad y en la solución del problema de la desigualdad y de la violencia de genero.

 

      Ninguna tolerancia a ninguna discriminación de la mujer en ningún ámbito ni en ninguna cuestión, ése es el objetivo en el que junto con las mujeres, también tenemos que responsabilizarnos los hombres.

 

2.- La exigencia de igualdad de géneros es más que reconocer los mismos derechos; es también reconocer y valorar la diferencia y la diversidad.

 

         Luchar por las mismas oportunidades y los mismos derechos para mujeres y hombres, sea cual sea su género, su origen, su lengua o su pensamiento.

 

         La radicalidad en la exigencia de igualdad implica  la conciencia y reconocimiento de la gravedad del problema social de la violencia de género.

 

 

     3.- La protección eficaz de las personas que están en peligro necesita además de formulas que garanticen su autonomía y libertad personal.

 

       Todos/as debemos colaborar en las medidas de prevención y de educación, junto con las medidas de protección.

  

 

      4.- Las instituciones deben aportar todos los recursos necesarios no solo para la seguridad, sino también para garantizar la autonomía personal.            

 

      Este problema no es partidista, no debe considerarse de una u otra ideología, sino que hay que buscar la solidaridad y el consenso para su solución.

 

       Hacemos también por lo tanto un llamamiento a la unidad en el tratamiento de la desigualdad de géneros, que es un problema transversal de ideologías, nacionalidades, culturas, lenguas y  pensamientos.

 

 

        5.- La defensa de los derechos humanos tiene una de sus expresiones más importantes en la defensa de la igualdad de géneros y de la erradicación de cualquier violencia sobre la mujer. Ése es sin duda, uno de los desafíos de nuestros tiempos.

 

                                       Pamplona-Iruñea 2008-XI-21.