Nafarroa Bai denuncia que la victoria de los socialistas en las elecciones cantonales de este fin de semana, en Francia, deja sin vigor el pacto contra la crisis firmado por Miguel Sanz a comienzos de este mes en Pau.
“Si ya desde el principio la firma de este acuerdo no pasaba de ser más que una mera declaración de intenciones, vacía de contenido, en gran parte debido a las fobias identitarias de UPN”, asegura Jose Angel Agirrebengoa, parlamentario de Nafarroa Bai, la reciente victoria de los socialistas hace que el pacto firmado entre Miguel Sanz y Jean Jaques Laserre se quede en “agua de borrajas”.
El Consejo General de Pirineos Atlánticos tendrá por primera vez en su historia un presidente socialista, George Labazee, que sustituirá al derrotado Jean Castaigns, del que Jean Jaques Laserre era vicepresidente. Nafarroa Bai quiere denunciar, también, la “escasa visión política de UPN“ al llevar adelante unas negociaciones con un gabinete que, como ya anunciaban las encuestas y este mismo fin de semana han confirmado las urnas, no iba a poder cumplir con el compromiso adquirido al hacerse realidad su más que esperada salida del gobierno del Departamento francés de Pirineos Atlánticos. Desde Nafarroa Bai entendemos que esto ha debido de suponer “toda una sorpresa” para UPN, debido a su “escasa visión”, y más, si tenemos en cuenta que de ahora en adelante el color político de este Departamento va a ser el mismo que el de la Región de Aquitania, con quién el Gobierno de Navarra se ha negado a mantener relaciones. “Esta ausencia de visión y falta de voluntad”, asegura Jose Angel Agirrebengoa, “nos está costando a todos los navarros y navarras la pérdida de un importante número de oportunidades de cooperación en materia económica, de educación, innovación, cultural, etc. que en estos momentos de crisis serían de gran valor para la economía navarra”.
“Necesitamos políticos que sean capaces de llegar a acuerdos que den soluciones reales a los problemas de los ciudadanos”, afirma Agirrebengoa, “UPN ha vuelto a demostrar, una vez más, que su ceguera política y sus fobias identitarias no hacen más que poner en riesgo el desarrollo de Navarra y el consiguiente bienestar de sus ciudadanos. El cambio es más que nunca necesario para construir la Navarra de todas y de todos, sin exclusiones de ningún tipo, que garantice el bienestar, el empleo de calidad, la competitividad de nuestras empresas y que Navarra deje, de una vez por todas, de vivir de espaldas a Europa”.